Qué hacer un día festivo en Cajamarca, Perú

Ubicada en la sierra norte de Perú, Cajamarca es una ciudad llena de historia, cultura y belleza natural. Conocida por ser el lugar donde se produjo el encuentro entre los incas y los españoles, Cajamarca es un destino ideal para quienes buscan una experiencia única y auténtica. 

 

1. Desayuno en el centro histórico

 

Comienza tu día festivo con un desayuno tradicional en una de las acogedoras cafeterías del centro histórico de Cajamarca. Las opciones son variadas, desde panes recién horneados hasta el delicioso queso cajamarquino, acompañado de café o mate de coca, ideal para aclimatarse a la altura. Recomendamos visitar La Cafetería La Tradición, un lugar famoso por su ambiente acogedor y su excelente oferta de productos locales.

 

Pan de tres puntas y queso cajamarquino
No puedes dejar de probar el famoso "pan de tres puntas", un pan típico de la región que se caracteriza por su forma triangular y su textura suave. Acompáñalo con queso cajamarquino, conocido por su sabor suave y ligeramente salado, que se produce en las zonas rurales de la región. Este es un desayuno sencillo pero muy nutritivo y lleno de sabor local.

 

2. Visita a la Plaza de Armas y la Catedral de Cajamarca

 

Después del desayuno, dirígete a la Plaza de Armas, el corazón de la ciudad. Rodeada de edificios coloniales, la plaza es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la arquitectura que refleja la rica historia de Cajamarca. La Catedral de Cajamarca, ubicada en uno de los extremos de la plaza, es una parada obligatoria. Este imponente edificio de estilo barroco fue construido en el siglo XVII y alberga hermosos retablos y altares de madera.

 

La construcción de la catedral se inició en 1682 y se completó en 1765. A lo largo de los años, ha sido testigo de importantes eventos históricos, incluidos los que marcaron el fin del Imperio Inca. Dentro, podrás admirar obras de arte religioso y disfrutar de un ambiente de tranquilidad y reflexión.

 

3. Exploración del Cuarto del Rescate

 

Después de la visita a la catedral, dirígete al Cuarto del Rescate, un sitio histórico clave que te llevará de vuelta a la época del Inca Atahualpa. Este pequeño pero significativo lugar es donde el Inca fue retenido por los españoles en 1532. Atahualpa ofreció llenar el cuarto con oro y plata a cambio de su libertad, lo que lo convierte en un símbolo de la historia peruana.

 

El Cuarto del Rescate es uno de los pocos restos tangibles de la civilización inca en Cajamarca. Aunque el rescate prometido fue entregado, Atahualpa fue ejecutado por los españoles, marcando el comienzo del fin del Imperio Inca. La visita a este sitio es conmovedora y ofrece una profunda reflexión sobre los acontecimientos que moldearon la historia del continente.

 

4. Visita al Complejo de Belén

 

A pocos minutos caminando del Cuarto del Rescate, se encuentra el Complejo de Belén, un conjunto arquitectónico compuesto por la Iglesia de Belén, el Hospital de Varones y el Hospital de Mujeres. Este complejo es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura colonial en Cajamarca.

 

Construida en el siglo XVIII, la Iglesia de Belén es famosa por su fachada esculpida en piedra y su interior adornado con tallas de madera y pinturas coloniales. Este lugar no solo es un sitio religioso, sino también un espacio cultural donde se realizan exposiciones y eventos.

 

Los antiguos hospitales del complejo, ahora convertidos en museos, ofrecen una visión fascinante de la historia médica y social de Cajamarca. Aquí, podrás aprender sobre las prácticas médicas de la época colonial y ver una colección de artefactos y documentos históricos.

 

5. Almuerzo: Degustación de la gastronomía cajamarquina

 

El almuerzo es una parte esencial de la experiencia cajamarquina. La cocina local es rica y variada, con influencias indígenas y españolas. Recomendamos visitar El Batan, un restaurante conocido por su ambiente rústico y su comida tradicional.

 

Platos típicos de Cajamarca

Cuy Chactado: Un plato emblemático de la región, el cuy (conejillo de Indias) se sirve frito y crocante, acompañado de papas, mote y ensalada.
Caldo Verde: Una sopa reconfortante hecha con papas, queso, yervas locales y un toque de ají. Es perfecta para los días fríos en la sierra.
Humitas: Estas deliciosas masas de maíz rellenas de queso o carne son un excelente acompañamiento o pueden ser disfrutadas como plato principal.

No olvides acompañar tu comida con una chicha de jora, una bebida tradicional fermentada a base de maíz.

 

6. Relajación en los Baños del Inca

Después de un almuerzo abundante, es momento de relajarse. Los Baños del Inca, ubicados a solo 6 kilómetros del centro de la ciudad, son el lugar ideal para descansar y disfrutar de las aguas termales que han sido famosas desde la época incaica.

 

Las aguas termales de los Baños del Inca son ricas en minerales y se cree que tienen propiedades curativas. La leyenda dice que el Inca Atahualpa solía venir aquí para relajarse y rejuvenecer. Hoy en día, puedes disfrutar de piscinas públicas o privadas, donde el agua fluye directamente de las fuentes termales a una temperatura de alrededor de 70 grados Celsius.

 

7. Tarde en el Mirador de Santa Apolonia

 

Una vez relajado, es hora de disfrutar de una vista panorámica de la ciudad desde el Mirador de Santa Apolonia. Este lugar ofrece una vista espectacular de Cajamarca y los valles circundantes. Para llegar, puedes caminar o tomar un mototaxi hasta la cima.

 

En el mirador, encontrarás una formación rocosa conocida como la "Silla del Inca", que según la leyenda, era utilizada por Atahualpa para observar su reino. Este es un lugar lleno de historia y perfecto para tomar fotografías impresionantes de la ciudad al atardecer.

 

8. Visita a las Ventanillas de Otuzco

 

Si todavía tienes energía, una visita a las Ventanillas de Otuzco es una excelente manera de concluir tu día. Este sitio arqueológico preincaico, ubicado a unos 8 kilómetros de la ciudad, es famoso por sus nichos funerarios excavados en la roca, que se asemejan a ventanas, de ahí su nombre.

 

Las Ventanillas de Otuzco ofrecen una visión única de las prácticas funerarias de las culturas preincaicas que habitaron la región. Los arqueólogos creen que estas estructuras fueron utilizadas tanto para entierros como para ceremonias religiosas. Explorar este sitio es una forma fascinante de conectar con las antiguas civilizaciones que precedieron a los incas.

 

9. Cena y entretenimiento nocturno

 

Después de un día lleno de exploraciones, regresa al centro de Cajamarca para una cena relajada. La Casona del Inca es una excelente opción para disfrutar de una comida deliciosa en un ambiente elegante. El menú ofrece una combinación de platos tradicionales con un toque moderno.

 

Platos recomendados
Seco de cordero: Un guiso de cordero marinado en chicha de jora, acompañado de arroz y yuca. Este plato es una muestra perfecta de la fusión de sabores andinos y coloniales.
Pachamanca: Aunque tradicionalmente se prepara en celebraciones especiales, algunos restaurantes ofrecen este plato durante todo el año. Es un festín de carnes y tubérculos cocidos bajo tierra con piedras calientes.

Para terminar la noche, puedes disfrutar de un espectáculo de música andina en vivo en uno de los bares locales o dar un paseo por las calles tranquilas del centro histórico, admirando la arquitectura iluminada.

 

Recuerda que, aunque este itinerario está diseñado para un solo día, Cajamarca tiene mucho más por ofrecer. Si tienes la oportunidad, extiende tu visita para explorar aún más los tesoros escondidos de esta maravillosa región.