Las mejores escapadas de fin de semana cerca de Lima
Salir de la rutina limeña no tiene por qué significar un viaje largo. A pocas horas de la ciudad, hay una enorme variedad de destinos donde se combinan naturaleza, gastronomía y cultura local. Desde playas ideales para relajarse hasta pueblos con encanto andino, estas son las mejores escapadas de fin de semana desde Lima a menos de 3 horas.
1. Lunahuaná: aventura, vino y tradición
Ubicado en la provincia de Cañete, a solo dos horas y media de Lima, Lunahuaná es uno de los destinos más completos para una escapada corta. Su clima cálido y su ambiente campestre lo hacen perfecto para disfrutar en pareja, familia o con amigos.
Qué hacer en Lunahuaná:
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Canotaje y ciclismo de montaña en el río Cañete.
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Visitas a bodegas artesanales de vino y pisco.
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Probar platos típicos como la trucha frita o el camarón en temporada.
Tip: visita el pueblo de Catapalla para conocer el Puente Colgante y disfrutar del paisaje del valle.
2. Antioquía: el pueblo más colorido del Perú
A solo dos horas y media por la carretera a Cieneguilla, Antioquía es una joya escondida en las alturas de Huarochirí. Con sus fachadas pintadas de vivos colores y murales florales, es un destino perfecto para los amantes de la fotografía y el arte popular.
Qué hacer en Antioquía:
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Recorrer sus calles decoradas con motivos florales y frutales.
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Visitar la iglesia colonial y su pequeño museo local.
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Caminar hacia el mirador de Amancaes y disfrutar de la vista del valle.
Tip: compra productos artesanales hechos con membrillo, la fruta emblemática del pueblo.
3. Azpitia: el balcón del cielo
Conocido como “el balcón del cielo”, Azpitia se encuentra a menos de tres horas de Lima y ofrece una vista inigualable del valle del río Mala. Es ideal para quienes buscan tranquilidad, buena comida y contacto con la naturaleza.
Qué hacer en Azpitia:
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Paseos a caballo por los viñedos.
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Degustar platillos criollos en los restaurantes con vista al valle.
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Visitar la campiña de Santa Cruz de Flores y sus bodegas familiares.
Tip: visita en la tarde para disfrutar el atardecer sobre los cerros.
4. Churín: aguas termales y descanso total
Ubicado en la sierra de Lima, Churín es el destino ideal para quienes buscan relajarse en un entorno natural. Se llega en aproximadamente tres horas por la carretera Sayán–Oyón.
Qué hacer en Churín:
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Bañarte en las aguas termales de Mamahuarmi y Tingo.
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Explorar las cuevas naturales y los baños de fierro y azufre.
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Probar productos locales como la miel y los quesos serranos.
Tip: lleva ropa ligera para el día y abrigo para la noche, ya que la temperatura desciende bastante.
5. Mala y sus playas escondidas
A solo una hora y media de Lima, el distrito de Mala ofrece una combinación perfecta entre gastronomía marina y playas tranquilas. Es ideal para quienes buscan relajarse sin alejarse demasiado.
Qué hacer en Mala:
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Disfrutar de sus playas como Totoritas o León Dormido.
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Degustar ceviches y platos marinos en los restaurantes locales.
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Visitar la plaza principal y el mercado artesanal.
Tip: es un excelente punto de partida para recorrer otras playas del sur chico.
6. San Bartolo y Punta Hermosa: surf y relax
Si lo tuyo es el mar, el surf y los atardeceres, el sur de Lima tiene opciones ideales para un fin de semana corto. San Bartolo y Punta Hermosa están a poco más de una hora de la capital y ofrecen todo para disfrutar del verano limeño.
Qué hacer:
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Surfear en sus playas más populares como El Silencio o Señoritas.
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Comer en restaurantes frente al mar con pescados frescos.
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Caminar por el malecón y disfrutar del ambiente juvenil.
Tip: visita entre diciembre y marzo para aprovechar el clima cálido y las olas más estables.
7. Canta y Obrajillo: naturaleza, lagunas y aire puro
A 2 horas y media de Lima, Canta y su anexo Obrajillo son destinos favoritos para los amantes de la naturaleza y la fotografía. Sus paisajes verdes y el sonido del río Chillón hacen de este lugar una escapada inolvidable.
Qué hacer en Canta:
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Visitar la cascada de Luckle y la laguna de Chuchún.
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Pasear en caballo o acampar junto al río.
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Disfrutar de trucha fresca y choclo con queso en los restaurantes familiares.
Tip: ideal para un viaje en familia o pareja, con opciones de hospedaje rústico y ecológico.